Galardonada con la máxima categoría de Tres Llaves y con más de dos siglos de antigüedad en su haber, Llananzanes Rural fue restaurada y rehabilitada en su totalidad en 2011, y a día de hoy domina desde las alturas los tres valles de Llananzanes a los que tiene acceso.
El complejo rural cuenta con tres casas individuales de 90 m² que permiten albergar hasta ocho inquilinos cada una, y gracias a su arquitectura inteligente puede adaptarse y convertirse en una casa única interconectada con capacidad para veinte personas.
Con su estructura hecha en madera, cada habitación dispone de 20 m² de superficie y techos de casi tres metros de altura, además de contar con grandes ventanales con vistas a las montañas, a los valles y a los bosques colindantes.
Las dos alturas de cada casa permiten distribuir los elementos de manera eficiente, quedando las dos habitaciones en la planta superior acompañadas de un baño, mientras que la inferior alberga un salón comedor con cocina integrada y un segundo baño.
Además, todas las instalaciones están totalmente equipadas para que no falte de nada: ropa de cama, colchones visco elásticos, televisión, estufa de leña, vitrocerámica, frigorífico, lavadora, microondas, vajilla y un sinfín de elementos cotidianos más.
Ubicada en pleno bosque de castaños a casi mil metros de altitud, el complejo cuenta con diversas zonas de descanso a lo largo del prado, además de aparcamiento privado y una zona de recreo con barbacoa, bancos, fuente propia e incluso una diana para practicar el tiro con arco.
Todo ello dentro de una finca de más de 3000 m² con vistas a los tres valles de la terraza natural de Llananzanes, justo donde termina el camino y comienza la aventura.
